En el Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Supremo Hugo Rafael Chávez Frías, una de las formas de compartir con las comunidades y de democratizar las ideas y las acciones del Comandante Eterno es la realización de debates y conversatorios basados en su figura y obra, con la ayuda del cine. En tal sentido, desde el IAEP Hugo Chávez se realizan Cine Foros con las diversas comunidades que hacen vida en el país, basados en las producciones audiovisuales realizadas sobre Chávez y la Revolución Bolivariana.
De la colección de películas del Centro de Documentación e Información hemos seleccionado el documental Sabana yo soy tu hijo, para hacer un pequeño comentario.
Sabana yo soy tu hijo.
Concebido bajo la modalidad del documental de archivo, los 18 minutos de duración son suficientes para conmovernos con la presencia de testimonios hablados, cantados, declamados, así como fotografías actuales y de época del Chávez telúrico, más cercano a la tierra. El Chávez llanero quien declara “Barinas y Apure una sola patria llanera”. Y de allí que Marc Vilá realiza y selecciona tomas que urde con maestría, al punto de ofrecer un montaje que fluye al ritmo del canto recio de la tierra natal de Chávez.
El documental que homenajea al Comandante no se hace presa de la tristeza, se hace historia viva y entonces contrapuntea el afecto con la pérdida. El paisaje llanero y las y los llaneros, las faenas propias del llano y su particular naturaleza, se arriman a la voz de Chávez hecha canto, poesía o testimonio. Corridos y coplas y fragmentos de entrevistas y mítines políticos, permiten que el amor por Chávez perdure y nos contagie de amor por su sabana.
Y por este documental, con el llano como escenario y por Chávez como llanero, con el caballo y la bandola sabemos de la gesta del abuelo Maisanta, de Ezequiel Zamora, del 4F, del pueblo organizado en el Frente Campesino Ezequiel Zamora y la lucha contra el latifundio. Siembra y cosecha revolucionaria.
En y con el amor, a veces se llora y de allí el nudo en la garganta y las lágrimas prestas. El discurso final del llano y la despedida en la campaña electoral de 2012. Al finalizar la proyección no queda otra alternativa que repetir con Chávez: “… esa sabana que yo llevo en el alma”.